sábado, 10 de diciembre de 2016

Meritocracia

"En este país está mal visto que a alguien le vaya bien"
Esto lo escuché hace unos días dicho por alguien que conozco. Pero es un pensamiento generalizado que esbozan precisamente aquellos que han hecho bien algunas cosas, han tenido suerte y entonces les ha ido muy bien económicamente.
Acusan algo así como un estigma del éxito.
En primer lugar la gente habla por hablar y muchas veces sin saber de lo que habla. O que sabe a medias. Pero bueno cada uno expresa una opinión sobre aquellos "exitosos". Ahora está de moda el término "meritocracia". En palabras más llanas al "que se rompe el culo" está bien que le vaya bien.
Pero bueno también esto tiene que ver con lo prejuiciosa que es nuestra sociedad (léase nosotros mismos somos los prejuiciosos, no depositemos todo en esa estructura lejana).
A ese que le fue bien o muy bien le preguntaría si en algún momento tuvo dudas sobre aquello emprendido, sobre aquello o aquellas decisiones tomadas para estar donde está hoy.
Y vuelvo sobre meritocracia: "el logro de objetivos a través del esfuerzo personal".
Aparentemente y de acuerdo a lo que se desprende de la idea expuesta arriba, este sistema plantea alguna fisura, más allá de que se la utilice para vender productos de lujo, un automóvil sin ir más lejos en "nuestra sociedad de consumo".
A veces pienso que nadie hace lo que hace por sí mismo. Que alcanzar un objetivo es un proceso en el cual han intervenido muchos actores y que la victoria que se reclama como personal es en realidad el fruto de varias voluntades, la de uno pero también de muchas otras, necesarias para el logro de ese objetivo. 
Y siempre siguiendo el camino de la honestidad, el respeto, la generosidad y otros valores positivos que también son importantes para que ese logro sea realmente merecido y disfrutado.