jueves, 31 de diciembre de 2015

Mi papá.

Recibir saludos de fin de año se hace difícil, duro, triste y hasta injusto diría. Pero como decírselo a la otra persona, que se acerca con la esperanza y la alegría en la expresión, con la mejor intención de acercar un saludo y un buen deseo.
Uno lo recibe como puede, pone cara de circunstancia, acepta y retribuye el saludo y los buenos deseos, que otra cosa y continúa el camino tratando de soportar en silencio y como se pueda el dolor de una pérdida reciente.
Como sucede en estos casos y este en particular no es la excepción, no nos damos cuenta que tenemos algo hasta que nos falta, hasta que lo perdemos.
Mi papá ya no está. Sucedió en navidad. Quiero creer que está mejor, que pudo finalmente superar el dolor y el sufrimiento y que ahora está mucho mejor.
Los detalles de su partida me los guardo para poder elaborar mi duelo en paz, con tranquilidad, en silencio, rodeado de mis afectos, que no son muchos pero son los mejores que podría tener, mi mujer y mi hija, ellas son mi infinita fortaleza, en este difícil y triste momento.
Inevitablemente en ese viaje que tuve que emprender para despedirlo, lo tuve más presente que en los últimos años. Cualquier detalle era la excusa que necesitaba mi memoria para traerme sus recuerdos.
Yo apenas caminaba y me enseñó sin pensarlo, sin quererlo a pintar, a amar incondicionalmente el arte. Lo recuerdo con su atril fabricado por el mismo, mezclando óleos, tengo en mi memoria el olor al aceite de lino, la trementina. Recuerdo haberle dado a algún cuadro que estaba pintando, algunas pinceladas de garabato.
Y eso no se olvida, porque está en mí, aunque el ya no esté más. Yo tendría dos, tres años y recuerdo eso como si fuera ayer.
Recuerdo cuando íbamos a la Boca y me llevaba a los remolcadores donde el era tripulante de las calderas, foguista más precisamente. Recuerdo el olor del riachuelo, el olor al combustible, el movimiento del barco amarrado, recuerdo el cielo como se juntaba con el río, recuerdo eso como si hubiera sido el fin de semana pasado.
Recuerdo el olor de los cigarros que fumaba de joven, unos cigarritos baratos que fumaba sin terminar y dejaba en los cajoncitos de herramientas.
Recuerdo sus asados, conversados, mateados, tranquilos; bien cocido para mamá y jugoso para él.
Tengo miles de recuerdo que vienen a mi memoria en este momento y cada recuerdo es un pedacito suyo y también nuestro. Cada quien que lo haya conocido, sabrá. Es cierto que la muerte no hace bueno a un hombre, no lo hace perfecto, lo hace apenas humano.
Dicen que el tiempo cura y sana heridas del alma. Espero que así sea. Espero alguna vez reencontrarnos.
Imagino que a pesar de que yo no haya podido compartir muchas cosas con él, igualmente ha sabido siempre sin decírmelo que sabía quien era yo y que cosas me dejó.
Hoy en pocas horas se termina el años y este 2015 se lo llevó a mi papá, pero nos dejó algo, que cada uno descubra que cosa le ha dejado.
Feliz Año Macanudo! *



*El que lo recuerde, entenderá.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Equipaje

el pobre viejo camina por la vereda
buscando el equipaje que los años le robaron
en sus valijas llevaba la sangre
el aliento y el esfuerzo
todo lo necesario
pero su vida se perdió
y nunca pudo encontrar su equipaje
ha buscado y preguntado, pero...
¿quién entiende o atiende a los viejos?
los viejos son como los muebles
cuando no sirven más, se arrojan fuera
ese es su destino, feroz destino
ya su espalda no puede soportar esa pena
y sus pies tampoco sus preguntas
suele quedar en cualquier plaza
y se duerme pensando en sus valijas
cuando despierta lo hace con una sonrisa
porque cree que le han devuelto aquello perdido
siente que la sangre violenta su cuerpo
su aliento parece querer llevarlo adelante
y el esfuerzo es el de la juventud
pero, fue una broma
triste, cruel
el mundo sigue igual
continúa dejando a los viejos por ahí
porque ya no sirven
y ellos quedan...
a la deriva de la vida.

y todos seremos viejos...

crucemos las líneas.

crucemos las líneas
la vida no puede ser esto
algo más debe haber
alguien más debe estar ahí afuera
o aquí dentro
quiero ir más allá de las líneas
mirar TV, ir a trabajar
tomar siempre el mismo colectivo
ver como el gobierno nos toma el pelo
escuchar las ironías del poder
oír el no podes de siempre
leer los prohibidos pisar el césped
la vida no puede ser esto
crucemos las líneas de una vez
no es posible vivir vigilados, delatados
las voces suenan iguales
el volumen siempre es el mismo
¿dónde está la subversión de las cosas?
fotos en la pared nos alientan con sonrisas
slogans de TV nos estimulan
la mentira institucionalizada nos convence
pero siempre alguien se compra el 0 Km
a muchos les agrada coleccionar pisos en Belgrano
otros no pierden temporada en Punta
la vida no puede ser esto
quien puede explicar esto, no se
en verdad creo que ya no importa
porque de arriba seguirá cayendo lo mismo
sigo pensando en cruzar las líneas
quiero encontrar algo más
algo más que caretas y risitas fáciles
porque sigo pensando que

la vida no puede ser esto.

¿No tenés dos marrones?

Ese hombre
de andar tambaleante y mirada perdida
se acercó y dijo:
"Hermano ¿no tenés dos marrones?
vivo en la plaza y en el tren
como lo que me dan, lo que encuentro
soy borracho y no me importa
dos marrones nada más
son para el vino, sabés!
Yo antes fui boxeador
de los buenos
mis peleas salían en la tele
pero ahora estoy tirado hermano
tirado, sin nada.
La cana no me jode
y acá me deja dormir.
Tengo familia, muy lejos
y hace mucho que no la veo
mi señora, los pibes...hace mucho"
Sus ojos
brillantes de tristeza y nublados de alcohol
miraban lejos
como buscando algo que no aparecía.
Me agarró el hombro y en un suspiro dijo:
"...lo que me falta es hablar con la gente
eso me falta hermano, hablar con la gente
pero, a un borracho ¿quién se le arrima?"
¿Qué le podía decir? si tenía razón.
Poniendo en sus manos
los arrugados billetes, le dije:
tomá, cuidáte
que a la gente poco o nada le importa
si te pisa la cabeza cuando estás tirado.
Con una sonrisa quebrando su facción
me despidió:
"chau, que Dios te bendiga hermano"
y yo pensé que ya lo había hecho
al estrechar esa mano.



poema en sombras.

Las sombras permanecen en danza
sobre mi cabeza.

Veo por una mágica ventana
la vida gira sobre su eje curioso
las voces, las imágenes me rodean en silencio
por la misma ventana aparecen personajes
cientos de ellos me llaman
fotos viejas pegadas en la pared
me retienen.

Abro la boca tratando de capturar
un gran pedazo de aire fresco
pero me es negado sin piedad
esos personajes se ríen
¿Quiénes son?
no los conozco
ellos me llaman por mi nombre.

Pero la danza de las sombras continúa...

La lucidez.

Trato de ofrecer el mejor espectáculo
en medio del hedor y la agonía.
Cuesta creer en el siglo XXI
cuando aún el XX estertoriza con un pálido alarido.
Comienzo con mi acostumbrado show
entre gritos desgarrantes que deliran
saturados en alcohol y jeringuillas.
-La lucidez-, tal es el nombre
de mi espectáculo...¿qué es?:
el brillo de una estrella
que está lejos en el cosmos
y nos llega difuso.
Los veo ahí abajo, bailando semidesnudos
al compás de una música que solo escuchan
en sus cabezas rapadas de ideas.
Trato de ser quien debo ser
en mi espectáculo,
debo brindarme a mi público...
sólo puedo encontrarme solo
con la indiferencia...
-La lucidez-
curioso nombre para una obra
la lucidez
resulta ser piel y huesos
de algo que ¿acaso fue?

          -...-
Sólo me veo
solo, con mi sombra.
Continúo con  mi espectáculo
tratando de... brindarme a ellos...
todo es inútil,
nadie sabe que estoy aquí
sobre las tablas, nadie.
El dueño del teatro
                   histérico
                   grita.
Los dueños del teatro
                     histéricos
                     bailan.
El dueño de mí
              ¿dónde está?
Salgo a la calle, a buscar
la lucidez...
-curioso nombre para una obra-.


Nota: Este poema fue escrito a fines de los 90, como verán se refiere aún al siglo XX. Como pasa el tiempo.




Reflejos en el café.

Veo mis ojos reflejados
en la negra realidad del café
que humea sueños de vapor.

El tiempo
ese aliado - traidor - enemigo
que nunca podemos conocer
me visita
y yo presento mi flanco débil
y lo aprovecha
mascando con sorna su infinita fortuna.

Cuando se va
mi café ya está frío
        ya está muerto
y yo...
con el resabio
de la impotencia en la garganta,
miro por la ventana y veo
el viento del otoño
que desparrama la noticia
por el universo:
"...el Tiempo ya llegó,
la última hora ha comenzado,
la cuenta regresiva, ya se inició."
¿Qué nos queda por pensar?
¿Qué nos queda por decir?
¿Qué nos queda por hacer?
¿Habrá tiempo para pensar, decir o hacer
aquello que no fue pensado, dicho ni hecho?
Es solamente un capricho
del reloj cósmico
que podamos completar nuestra vida.

En algún punto del infinito
sabremos alguna vez
lo que en esta existencia
nos ha sucedido y por qué
y podremos, ¿por qué no?
vernos en el espejo retrospectivo.
Y entonces nuevamente
yo pueda ver, eternidad por medio,
mis ojos reflejados
en la negra realidad del café,

que humea sueños de vapor.

Yo soy...

Yo soy de los que guardan flores
entre las hojas de un libro
Yo soy de los que no borran la magia
de un vidrio empañado
Yo soy de los que caminan despacio
a través del enjambre de personas
Yo soy de los que se detienen
a ver caer una hoja en otoño
Yo soy de los que escuchan al viento
cuando se confiesa entre los árboles
Yo soy ese para quien el tiempo
fluye en relojes sin agujas
Yo soy ese que dibuja con nubes
mientras ellos se miran la punta de los zapatos
Yo soy ese que escribe poemas en la playa
cuando el sol la tiñe de oro y grana
Yo soy ese que nada dice
cuando todos alborotan
Yo soy ese que busca significados
en las veredas con baldosas flojas
Yo soy ese que contempla hormigas
en el jardín de la nostalgia
Yo soy esto que escribo
y lo que no podré decir nunca en papeles
ni palabras, ni aún con el cuerpo
Yo soy esto que siento a esta hora
o a cualquier otra
durmiendo o con los ojos abiertos
Yo soy esto que no puedo entender
ni contener
ni detener
Yo soy esto que tal vez nadie lea
Yo soy un poema, un cuento
cuyo principio no recuerdo

y cuyo final nunca podré terminar.

martes, 17 de noviembre de 2015

El olvido.

Siento la voz de lejos
que susurra
latir gemidos de la noche
en presencia de una calma
que lastima.

Veo esa sombra aterradora
                         sobre mí
saciar su hambre busca
y una presa encontró.

Desaparece la calma
y entonces, como nunca
la voz se hace alarido
atronando mi alma, con saña, con odio.


Mis gritos se ahogan en la eternidad.
Mi cuerpo se desintegra.
Mi razón se pierde.
Mis sentimientos, aplastados.
De mí nada ha quedado.
Nada
que importe a nadie
ni siquiera el consuelo
de volver a ser polvo en el viento.

La sombra y la noche se hacen una
con frialdad
envolviéndome en su negrura
con dolor de la carne y del alma
por igual.

Cientos de rostros me invaden
sin amor
sus miradas me clavan agujas
en la piel y brota mi sangre
como agua.

Los reconozco
lo saben
ríen
brillan sus dientes en la oscuridad
buscando con violencia mi cuello.

Parece un sueño y es la realidad:
imposible escapar al destino
sus hilos se enredan hasta estrangular
la vida

mi vida.

Encuentro con los grandes

extraño lugar ese
cubierto paraje con dientes rotos
de cuyos moldes de hierro
brotan figuras de formol y amoníaco
y así encuentro en una mesa de bar
discutiendo a Artaud con Kafka y Freud
en otra más allá puedo ver
a Poe tomando un té de menta
mientras Tuñón lee Crítica a su lado
mis pies me dejan luego
frente a un hotel y por las escaleras llego
al segundo piso, habitación 17
quien me abre es Nietzsche
juntos, con él, Cortázar y Sartre
teníamos un truco en pareja
a mí me tocó jugar con Sartre
no sabía pero Cortázar hacía trampas
y a Sartre no le salían las señas
para colmo, Nietzsche se pasó con la ginebra
extraño lugar ese
donde las ranas ofrecen conciertos en el Colón
y veo bailar a un conejo con una tortuga
sobre una mesa de billar
juegan en otra mesa, sin mucha alegría por cierto
Lorca y Eliott
los curiosos son Borges, Rimbaud y Neruda
que se ríen de los pifies de Lorca
en ese momento, un revuelo de palomas coloradas
me dice que se me va el tren
cuando me siento en el vagón
me saludan con la mano
un par de vecinos de la abuela de Víctor Hugo
y además por la ventana gentilmente me alcanzan
un pollo al horno para el viaje
a mi lado se sienta, muy sonriente por cierto
Bradbury y se pone a leer una revista de fútbol
cuando tengo hambre le ofrezco una pata de pollo
él a cambio me convida con una mateada
cuando llegamos a Quilmes, yo bajo
como él continúa, le dejo el pollo
y me lo agradece, tenía una cara de hambre...
(flaco es el destino del artista)
media hora después de bajarme del tren
estoy en casa escribiendo o tratando

porque no se me ocurre nada...

perfume

De mi piel quedó prendido
tu perfume,
resulta así
que a todas partes te llevo.

Parece loco lo que digo
pero no,
aún en tu ausencia
te siento conmigo.

Ocupas ya demasiados lugares
en mi historia
y me digo:
¿hasta cuando?

Pero no importa
si estás aquí, aunque estés allá.
Siempre la eternidad nos da mucho más
de lo que podemos dibujar
en nuestros cuadernos
su dimensión desborda la nuestra
y contigo me ha sucedido.
¿Cómo saber quién eres?
¿Cómo saber de dónde vienes?

Todo esto agrega el sabor desconocido
que he descubierto contigo.
Todo esto agrega el desequilibrio ordenado
que impone tu ser al mío.
Sólo un perfume que se adhirió a mi piel
puede dibujar tu rostro en mis retinas.
Como nunca alcanza el tiempo compartido
siempre queda en mí el deseo de lo infinito.
Recién comenzamos el viaje
por el dulce Universo
llegaremos cerca del sol y nos quemará
y el dolor nos acompañará.
También lo hará la calma
que precede a las tormentas
y en ellas nos perderemos
hasta volvernos a encontrar.
Será entonces en ese momento
que aprendamos
que la historia se repite
tantas veces uno lo quiera
y con nosotros será igual
sólo que de esa historia

nosotros podremos volar.

apariencias...

globos de luz y nadie llora
todo está bien, las voces se elevan
alguna sonrisa, ningún calor
brillantes colores enlutan el día
¿qué estoy buscando?
¿dónde estoy buscando?
nadie aparece ni sabe que hacer
son muchas cosas en ningún lugar
suena alguna música llevada por el humo
¿por qué esos ojos, esas manos?
¿y esos labios humeantes?
¿por qué?
el plato ya está vacío
el vaso a medio vaciar
todos hablan, murmullos sueltos y atados
se escuchan, pero...
¿qué dicen?
no entiendo
¿ellos, entienden?
otra vez el frío que sube por los pies
sonrisas y miradas no pueden evitarlo
lo ahondan
¡cuánta gente, cuánta soledad junta!
cuánto...
¡cuánto falta para poder terminar

este poema inconcluso desde el principio!

Simple

son las imágenes de siempre
las que dormitan a orillas de mi memoria
las que consiguen mi emoción
las pequeñas que siempre estuvieron ahí
donde nadie les prestó atención
las que por siempre estarán
en mí, como un recuerdo indeleble
esta taza de café, por ejemplo
con la mancha espumosa de leche
cortando su negrura
y que aun no me atrevo a beber
de pronto surge de más allá, dentro de mí
la brutal sensación de no estar aquí
ignoro que importancia pueda tener
todo lo que pienso y soy
la vida tiene el color de lo inevitable
su marca está impresa en todo lo que veo
pero siento que soy el único
capaz de experimentar ésta soledad
que el mundo trata de disfrazar
¿es la vida un conjunto de situaciones
que luego llamamos recuerdos,
que más tarde llamamos dolor, desengaños,
alegrías, golpes?
la vida es ese mísero segundo
de duda entre el ayer y el mañana
mejor dicho entre lo que suponemos que fue
y lo que soñamos que será
vuelvo inevitablemente al principio
al principio de no sé qué
pero un principio al fin
alguien debiera estar siempre despierto
para que todos puedan saber algún día
que sucedió entonces
pequeños insectos sobreviviendo
seres humanos tratando de sobrevivir
tal vez como insectos
cual será el sentido de la justicia
en el momento en que todo
está desquiciado
sin embargo, muchas cosas
permanecen en su lugar
quiero decir que son fieles a sí mismas
un beso, por ejemplo, cada uno es único
desde el primero al último
¿de qué más estoy hablando?
de todo aquello que es importante
solo de eso
el agua está cambiando
siempre su forma
como el café, tal vez como yo.
afuera lo importante sigue sucediendo

mientras yo estoy viviendo.

la invisible sombra del pasado

la invisible sombra del pasado
lentamente baja por la escalera
viene con lejanos y antiguos perfumes
adornada también
con pequeños brillos
que recuerdan tal vez, algún buen momento
tal vez, una sonrisa escabullida
viene pegada a su rostro
es que hay tanto polvo acumulado
tanto gris sumergiendo los recuerdos
tantas habitaciones cerradas para siempre
y hay recuerdos deambulando huérfanos
no puedo hacer nada por ella
allí se va la sombra
arrastrando los pies por el camino
buscando el final de la historia

buscando el descanso último.

El oficio

lenguaje como pretexto del silencio
silencio como pretexto del lenguaje.

nunca supe hablar con las sombras
tampoco con los reflejos, pero aprendo
y tal vez por eso aún no te hablo.
ya son más de las tres
de esta madrugada extraña,
sólo se escucha el tic-tac en mi encierro
detrás de las blandas paredes de la mente;
duro trabajo con el silencio, con el lenguaje
son el uno para el otro.
recorro las veredas buscando mensajes
y son todos el mismo,
como un látigo feroz
lamiendo mi cuerpo en espasmos de rojo brillante
de ahí también surge la vida.
me encuentro con escaleras
inconducentes
inconclusas
incandescentes
inconscientes...
buscando el silencio: el lenguaje
buscando el lenguaje: ...
apenas comienzo y parece de toda la vida
es de TODA LA VIDA, desde el comienzo...
siempre se lo está aprendiendo

el oficio digo, claro.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Mi mamá me dio la mano.

Debo aclarar que lo que sigue a continuación, lo comencé a escribir hace un par de semanas, refiriéndome, como verán, al día de la madre.

"Después de algún tiempo que llevo sin dejar nada escrito por aquí, supongo que es tiempo de tratar de escribir algo. Aunque no siempre se logra escribir tanto como se quisiera. En fin, trataré.
Acabamos de terminar este domingo 18 de octubre, día de la madre para nosotros los argentinos. Cada quien agasajó lo mejor que pudo o supo a su mamá (quienes la tienen por supuesto), una vez más rendimos culto a una tradición que año a año (como tantas otras también) nos hace reflexionar sobre el valor de la misma.
Hacemos regalos, escribimos conmovedores pensamientos (acaso este pretende ser uno de ellos), preparamos comidas ricas, nos reunimos, nos alegramos, nos emocionamos, no enojamos también, nos preocupamos, nos ocupamos por supuesto, revalorizamos -por qué no- el significado de la maternidad. Y cada uno a su manera, venera y agasaja a su mamá. Por supuesto que para muchos, esta fecha es de tristeza, porque su mamá ya no está. Pero permanece su recuerdo y lo que queda entonces, es su memoria."

Hasta aquí lo escrito con anterioridad. Y ahora sigo.
Continuando en cierta forma con esta cuestión de la celebración de la maternidad, debo decir que con motivo de haber tenido en mi casa a mi viejita, desde el domingo y hasta el mediodía de hoy lunes, tuve la oportunidad de darme cuenta de algunas cosas.
Mi viejita, realmente está viejita. Tiene 82 años y se les nota, lamentablemente. Su estado me está haciendo reflexionar constantemente sobre el paso del tiempo y de algunas cosas que parecieran repetirse pero al revés, si vale la analogía.
Ayer estuvimos paseando un rato antes del mediodía, por el parque que rodea aquí donde vivo. Caminamos un rato, tratando de no agotarla. Su paso inseguro, tal vez recuerde otros caminos más ágiles. Y en ese camino, desconocido para ella, la sorpresa por las cosas que veía a su alrededor me llevó a mí a mi propia infancia, cuando seguramente era ella la que me llevaba a pasear. Y era yo el sorprendido por el mundo que me rodeaba. Era yo el asombrado por cosas comunes y corrientes.
Hoy son las plantas principalmente, aquello que más llama su atención y tranquiliza, creo yo. Porque tal vez la remite al único lugar en donde ella se siente segura, rodeada por aquello que amaba hacer: cuidar de sus plantas.
Esta mañana mientras caminábamos por la calle, luego de hacer algunos trámites propios de viejitos, me agarró de la mano para que la llevara. Sentí como que el tiempo retrocedía, sentí algo muy extraño y fuerte, yo la llevaba a ella, sentí su manito tibia, suave, pequeña, tal vez como ella debe haberla sentido cuando yo era chico. Puedo asegurar que ese andar suyo, tambaleante que yo percibía a través de su mano, era el mismo que ella debe haber sentido hace más de 40 años, cuando me llevaba al jardín de infantes. Fue como un viaje en el tiempo. Un viaje a un pasado ido para siempre.
¿Son acaso los recuerdos el mejor refugio para escapar de una realidad incomprensible?
Yo vengo a darme cuenta de eso ahora, cuando cada vez pienso más en el niño o joven que fui. Pienso cada vez más, cuanto más años acumulo. Y no es que quiera evadir esta vida que estoy eligiendo permanentemente, pero a veces siento que recordar buenos momentos, hace más grato el camino, siento como que lo hace más familiar. Así lo siento.
Cuando observo ahora a mi viejita, veo los estragos que hace la vida algunas veces. Una y otra vez me pregunto, sin respuesta visible por ahora, ¿porqué? Pero el silencio no me dice nada.
Mi mamá tuvo una vida como las de antes. Difícil, dura, llena de dolor y sufrimiento. Criada como se criaba antes a los hijos, con severidad e incluso con algo de crueldad. Claro que ella no lo admitiría nunca, porque fue educada pensando que así debían ser las cosas. Un padre severo, como dije, y tal vez una madre que hacía lo posible para mantener el hogar. Mi mamá tuvo una educación muy pobre hizo según recuerdo varias veces el 3er grado, en una escuela donde una de sus tías era maestra y no había más grados que ese. Aprendió a leer y escribir y con eso era suficiente. Desde muy chiquita, montaba a caballo y trabajaba en el campo, no recuerdo que haya mencionado alguna vez a que jugaba, imagino a su padre, mi abuelo materno por supuesto (y que solo conocí en fotos) que estaría muy molesto por no haber tenido más hijos varones para las duras tareas del campo. Y los que tuvo no fueron suficientes. Mi abuela ya tenía una hija cuando formó pareja con mi abuelo, pero tengo entendido, no toleró que ella se criara bajo el mismo techo. Y fue criada por alguien más, una tía tal vez. Así de cruel y severa era la sociedad por aquellos días.
Trabajaban de sol a sol y ese patriarcado marcó tal vez, lo que serían las futuras generaciones de esa familia, la nuestra, para bien o para mal.
Volviendo a mi mamá, cuando hoy íbamos caminando, por un ratito me se sentí bien. En ese breve instante, tuve algo así como esta revelación. Yo llevando a mi mamá que me llevaba a mí.
Vienen tiempos difíciles, de difíciles decisiones. Cada noche me duermo pensando y preguntándome qué hacer en este momento. Y la respuesta invariablemente siempre es la misma: no se.
Cada instante chiquito que estoy con ella, se que me hace mejor a mí que a ella. Se que por su enfermedad, ha perdido montones de recuerdos, por los agujeros en su memoria, se le han ido pedazos enteros de su vida. Los únicos que le quedan, que atesora son de aquellos días pasados, muy lejanos en que ella podía con casi todo, porque para eso fue criada y educada. Para mantener una casa, criar hijos, servir y atender un marido, pese a todo. Sin proferir queja alguna.
Los tiempos han cambiado y hoy las cosas son muy diferentes, el mundo es muy diferente a como ella lo conoció. Hoy su mundo se ha vuelto pequeño, con una realidad para ella inexplicable, incomprensible, sin lógica.
El mundo de hoy no reconoce a los viejitos, son solo números en un banco, en un organismo del gobierno, en una sala de espera, en una farmacia. Son solamente una excusa para seguir siendo los hipócritas que mienten sin escrúpulos. Pero esta lacra no vale la pena ninguna mención.
Esta noche me siento un poco triste por todo esto, porque si hubiera algún modo, haría que ella esté un poco mejor que ahora.
En fin, supongo que también esto es un desahogo por no poder ser el hijo que ella merece. Porque sé que lo que hago no alcanza. Nunca podría alcanzar.
Leí alguna vez que lo que uno le debe a sus padres, tiene que dárselo a sus hijos. Algo de cierto debe haber en esto. Pero aún así siento que no es suficiente aunque supongo que el tiempo tendrá la última palabra.
Mañana "la vida continuará", sin enterarse de nada.
Algún día mi mamá, doña Mary, será un hermoso recuerdo para quienes la conocieron.
Espero que si alguna vez me toca una enfermedad cruel, me permita conservar algunos de los mejores recuerdos de mi vida. Solo eso pido.
Buenas noches.








sábado, 7 de noviembre de 2015

Como decirlo.

Puedo decir que cuando empecé a escribir lo hacía para mí. Con el tiempo empecé a compartir lo escrito. Porque tenía ganas que otros supieran que pensaba.
Sin embargo esta noche escribo para mí, porque necesito hacerlo.
Desahogo, catarsis, descargarme de un montón de cosas que no me sirven, que no me hacen bien y si yo no estoy bien, quienes me rodean no la pasan bien. Siento que pesan sobre mí un montón de decisiones muy serias, las cuales pueden cambiar vidas. 
La verdad es que no la vengo pasando bien precisamente por esta razón, por momentos me siento como en un limbo, suspendido por sobre esta realidad que nos rodea y atraviesa. Veo que muchas cosas están sucediendo. Pero que no puedo intervenir porque estoy como detenido en otra cosa. 
Por momentos no encuentro respuestas, no veo salidas, no tengo nada en claro, siento que no hay remedio ni solución. Mientras a mi alrededor veo como que "la vida florece" para otros todo es más claro. Por supuesto que esta es mi sensación pero no puedo saber que tan acertado estoy en esto. Muy posiblemente otros tengan problemas diferentes pero que los afrontan de otra manera.
O tal vez simplemente no los tengan y por eso se ven así, despreocupados y felices.
No se si esta noche encontraré alivio al apoyar la cabeza en la almohada. Simplemente no tengo mucho para agregar. Sencillamente porque esta realidad me traspasa y duele.
Buenas noches.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Mi ADN.

Vengo leyendo en redes sociales comentarios de todo calibre con respecto a lo que nos tiene desvelados a todos los argentinos, nuestro futuro gobierno. Pocas veces, desde que yo recuerdo, tengo medio siglo de vida, se ha polarizado tanto la opinión pública respecto. Unos aseguran que son los mismos medios los que han inducido a la población a esto y otros que es el gobierno con sus medidas populistas y anti clase media, los que han logrado esta brecha.
Una de cal y otra de arena, no hay buenos de un lado y malos del otro. Cada uno ha llevado agua para su molino en tanto le ha convenido hacerlo, incluso y si mal no recuerdo, estando carne y uña en algún momento.
Los intereses económicos son enormes, formidables, poderosos, anónimos también, porque por más que pretendan enrostrarles una identidad, lo cierto es que se mantienen ocultos operando entre sombras y sirviendo a unos y otros por igual, sin escrúpulo alguno, dirían: "no es nada personal, son solamente negocios".
Las famosas rutas del dinero mal habido, existen desde siempre, los actores van cambiando pero la estructura permanece. Dineros que podrían llevar alivio a tantos necesitados de nuestra nación. Pueblos originarios, comunidades marginadas, minorías varias, van sufriendo distintas formas de violencia. La violencia tangible y desalmada, pero también la silenciosa y corrosiva.
Cuesta entender por que sucede lo que nos sucede. ¿Por qué 2 y 2 no son cuatro? ¿Por qué mi verdad no es la misma que la de mi semejante? ¿En qué momento se encendió la mecha de este odio y desprecio acérrimo por aquel que piensa distinto? ¿Por qué no podemos construir desde el diálogo y la exposición de nuestros puntos de vista, de nuestras vivencias, de nuestros sentires, de nuestras experiencias? Tan distintos no somos. A todos (a la gran mayoría) nos cuesta y mucho, ganarnos el sustento. Cobramos el sueldo y ya tememos cuanto podrá durarnos. Pero también sé, no soy ingenuo ni estúpido, que hay muchos argentinos que no cuentan con ese sueldo y sobreviven como pueden, o dependen de la limosna del estado, que vilmente los mantiene cautivos de un sistema perverso, donde para poder mantener "esa limosna" debe rebajarse a perder su dignidad, porque eso es lo que ha logrado este sistema de gobierno corrupto y cínico. Enajenando finalmente a una gran "masa" de ciudadanos que terminan repitiendo una formulita, que como un mantra partidario, supone la salvación de la barbarie antinacional.
En fin, lo cierto es que hay tanta tela para cortar en esta cuestión política, que podría escribir la noche entera, pero solamente pretendo trazar, al menos para mí, una ruta de pensamiento para poder mantener mi cordura de cara al próximo y definitivo proceso eleccionario.
Insisto, muchas persona que me son cercanas, tal vez no se atrevan a leerme y si me leen, no me lo hacen saber, tal vez porque o bien temen discutir o porque piensen directamente que estoy equivocado. En cualquier caso no tengo oportunidad de saber que piensan de mí y lo que escribo, que es como pienso, que es lo que siento, que es en definitiva lo que soy.
Me gusta escribir, pero sobre todo me gusta pensar, porque el pensamiento es un acto de libertad suprema. La imaginación es una de las mejores herramientas de la que dispone el hombre a la hora de trascender, de dejar huella. Pero es cierto también que si en este acto de libertad, se elige la verdad, esa libertad puede sentirse amenazada.
Tengo experiencia que cuando se elige la verdad, la propia verdad, en libertad, algunos ceños se fruncen, otras caras se dan vuelta. Pero es lo que uno se debe a sí mismo. Yo siento que me lo debo. No puedo mentirme entonces. Porque si ofrezco leer un poema, un relato o muestro un dibujo, una pintura, una fotografía y alguien me dice lo que piensa, me hace bien saber que eso que yo creé ha sido considerado por alguien. Pero si eso que expongo, se trata acerca de mis valores y principios, y entonces no obtengo respuesta, ya no se que pensar.
Aquí seguiré mientras tenga algo para decir.
Buenas noches



miércoles, 21 de octubre de 2015

Estoy más que caliente.

Realmente este gobierno no me representa. Tampoco lo hacen las seudo-alternativas que tenemos. Me siento mal, asqueado, vulnerado pero sobretodo enojado y molesto, con mucha bronca.
Porque cuando alguien se mete con alguien cercano, es el límite y debemos decir basta.
Volviendo de la escuela, en colectivo, mi hija fue asaltada. Y no importa que no le hayan hecho nada o que solo le hayan sustraído el celular. No importa que solo haya sido eso. Lo que me importa es que un mal nacido hijo de puta, le puso un dedo encima. ¿Se entiende lo que digo? Las cosas materiales van y vienen, y ya es bastante lo que estoy diciendo, porque cada mañana mi mujer y yo nos levantamos para ir a trabajar. Para ganarnos la vida, para darle algo mejor a nuestra hija, queremos que con nuestra vida, ella entienda qué significa y lo que significa salir de la comodidad y el confort del hogar para poder desarrollarse y darle forma a los sueños, que todos tenemos o deberíamos tener. Queremos que con nuestra vida diaria, ella pueda sentirse orgullosa de sus papás y se sienta cuidada y protegida. 
Pero no, no sucede eso y vuelvo a como me siento en lo más profundo de mi ser. Con bronca, indignado. Y no me importa lo que piense quien lea esto, o que piense que es producto de lo sucedido solamente, porque pienso que la enorme corrupción del gobierno y gobernantes, sean del color que sean, son los directos responsables de lo mal que estamos viviendo. Y que cada uno entienda lo que quiera.
10.000 policías más en la calle no hace ninguna diferencia, solo consigue restar presupuesto a cosas que si necesita la gente, educación por ejemplo, salud. Vamos a tener de presidente a un inepto que no supo ser gobernador de la provincia más grande del país y es apoyado por un partido que hasta no hace mucho, se burlaba de él. El colmo de la hipocresía. Parece que entre ellos todo se permite y se perdonan.
Históricamente el peronismo ha hecho gala de un sistema corrupto para mantenerse en el poder, desde intendencias, pasando por gobernaciones, cámaras de legisladores provinciales, nacionales, municipales y llegando al mismísimo poder ejecutivo nacional.
Y ha llevado al extremo el axioma: "roban, pero hacen". Siempre ha sido así y siempre lo será. Tenemos una memoria tan frágil que bien pronto olvidamos los prontuarios de estos agentes de la hipocresía y el cinismo.
Tengo 50 años, algo de experiencia de vida. Pero sé cuando algo está bien y algo está mal. Y este sistema definitivamente está mal. 
Una y otra vez le damos un voto de confianza a un puñado de impunes funcionarios de la coima y la tranza. Por más que pretendan maquillarlos con costosísimas campañas publicitarias, siguen siendo la misma basura de siempre. Aunque pretendan mostrarlos glamorosos y votables, aunque nos abran las puertas de sus "humildes" casas, construidas con "trabajo y esfuerzo" y nos muestren a sus mascotas, siguen siendo el mayor mal de nuestra tan enferma sociedad, que a pesar de todo, sigue necesitándolos. 
Insisto, el nivel de delincuencia y corrupción es inversamente proporcional a la calidad humana de nuestros polìticos y funcionarios, para que se entienda, peor vivimos cuanto más corruptos son ellos, "nuestros representantes". 
La delincuencia generalizada que tanto nos castiga, es producto directo de la delincuencia y corrupción de políticos y funcionarios.
Somos víctimas de este sistema, pero también somos victimarios cuando decidimos formar parte de él al legitimarlo a través de las elecciones. 
La misma acción corrupta de las altas esferas, es la que también legitima a los delincuentes de poca monta que diariamente nos agrede. Una justicia blanda, desquiciada e injusta, no consigue otra cosa que alejar a los "ciudadanos de buena voluntad" de ella. Porque quien debe impartir justicia, también tranza con esos delincuentes junto con muchos "servidores públicos de la ley" a cambio de unos "pesos". 
Amparados en la desidia de los tres poderes, la delincuencia encuentra un terreno más que propicio para extender sus tentáculos con la droga motorizando y dándoles más poder todavía. 
Es una larga cadena de favores perversos la que seguramente mantiene "unido" a este sistema de poderes. 
Quiero creer que no todos son así, pero visto desde afuera y por lo poco que se logra "desde dentro", uno puede entender y con razón, que no se hace nada. Porque lo que se hace es tan insignificante frente a lo que se deja de hacer o se hace definitivamente mal, que pareciera que a nadie le importa nada.
Y tal vez sea así. A los poderosos, la vida de las personas realmente no les importa nada. Literalmente se cagan en la vida de la gente y eso lo demuestran a diario. Se cagan en el dolor ajeno. En la desdicha del otro. Se burlan todo el tiempo de nosotros. Seamos quienes seamos. No tienen ningún escrúpulo. 
En sus mensajes a la población, desde la sra. presidente hasta los concejales barriales, pasando por ministros, secretarios, vices y no vices, intendentes, candidatos propios, ajenos y arrepentidos, todos, todos se cagan en la gente que los sigue eligiendo una y otra vez.
Definitivamente a todos se les promete y a muy pocos se les cumple, eso es un hecho propio de este sistema corrupto. 
En fin, este próximo domingo volvemos a darnos la cabeza contra la pared. Lo seguiremos haciendo quien sabe hasta cuando. 
Buenas tardes.