miércoles, 12 de enero de 2022

¿Y esto, para qué sirve?

 


 

Es una pregunta lógica del común de la gente, que el artista no se plantea. Simplemente porque sabe o cree saber que el arte no sirve para nada. Porque cuando el artista crea, tiene otras preguntas en la cabeza: ¿podré pagar el alquiler?, ¿me alcanzará para las expensas?, con esto ¿pagaré la luz, el gas, el agua, el teléfono?, ¿me quedará para ir al chino? ¿Puedo vivir del arte?

Estas y otras preguntas por el estilo, son las preguntas más urgentes que un artista urbano se hace. La utilidad o no del arte, pertenece a otro género de preguntas que el artista no se hace, no suele hacerse porque esas preguntas le dan cierto pudor, le hacen cosquillas en ciertas partes del cuerpo que prefiere no rascarse.

- ¿Y esto, para qué sirve? dispara la señora sin ponerse colorada, mientras sostiene con la mano un pequeño objeto con pretensión artística.

Podría ensayar alguna respuesta, como que la belleza en sí, no es útil para nada, o que lo que sostiene con la mano es un pequeño milagro, un simple hecho estético absolutamente inservible más que para la contemplación y el disfrute, que la única utilidad que podría tener es ser la excusa para darle algo de dinero al artista.

Podría ensayar otras respuestas, pero son respuestas que a nadie o muy poca gente satisfaría. En realidad, yo no vengo ni a responder esa clase de preguntas, ni a satisfacer curiosidades ajenas.

Sólo vengo a mostrarles mis pequeños objetos, creados desde el amor y la pasión.

Muchas gracias.

 

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