sábado, 11 de abril de 2015

Globalización

En el mundo globalizado de las apariencias ser y parecer se confunden hasta tal punto que llegamos a pensar y creer las mejores cosas de una persona, cuando en realidad nos deslumbramos, nos obnubilamos con una imagen creada que nada tiene que ver con la realidad de esa persona. Es decir "compramos" una imagen, idealizamos un concepto, una idea, una persona.
Ser y parecer ¿"son" lo mismo? En nuestra cultura occidental sudamericana mayormente cristiana y capitalista, SI; y vuelvo al término "comprar" porque compramos algo por la imagen que de eso nos muestran porque se ve atractiva y posible y promete muchas cosas que se pueden alcanzar.
Entonces pareciera ser que no importa si la persona es feliz, pero si lo parece ¿es como si lo fuera? Eso me pregunto, porque ¿qué cosa es lo importante realmente?
Parecer feliz, porque ese modelo lo parece, porque se ve feliz y ¿por qué tendría yo que dudarlo? y tal vez tendría que dudarlo porque no lo conozco personalmente y no puedo saber realmente si lo que me muestran es la verdad, porque ciertamente es real. Pero lo real no siempre es verdadero. Es una paradoja de los tiempos que corren, de los tiempos que vivimos, porque es una paradoja que ser y parecer sean o no lo mismo.
Los tiempos cambian y no podemos saber aún si es para mejorar o no a las personas. Para algunos seguramente si para otros no.
Donde quiera que estemos siempre se pone en juego esta cuestión del ser, del parecer, no importa si soy un  buen tipo, solo importa parecerlo. ¿Yo lo parezco? ¿no? entonces me esforzaré en parecerlo ya que supongo debe ser el mandato actual, vernos siempre bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario