domingo, 5 de abril de 2015

Parque Lezama



tirados en el pasto del parque lezama
contando pájaros
soñando nubes de formas divertidas
sintiendo la respiración tranquila
mientras alrededor
el mundo nos ignora
y nosotros ignoramos el mundo
porque mientras estemos ahí
el mundo no se da cuenta
de nuestra ausencia,
tanto mejor para todos.
pareciera que mientras vemos al mundo de espaldas
el tiempo no pasara
o al menos no pasa para nosotros
es como si de pronto
la incredulidad por las cosas extraordinarias
fuera suspendida
mientras permanecemos allí
mirando el celeste cielo
como cuando lo mirábamos de chicos
con la misma inocencia y la misma esperanza
de que sucedieran cosas portentosas
tan sólo por el poder
de nuestra imaginación.
estiro la mano
y me encuentro con la tuya
buscando tal vez lo mismo que yo:
                                                       calma,
tal vez porque todos buscamos lo mismo
en algún momento de nuestra vida,
pero aún así celebro
que sea tuya la mano
que encuentra la mía
a través del pasto fresco
de este parque de otro tiempo,
un tiempo lejano y en color sepia
donde alguna vez
supe pasar mis tardes
cuando mi imaginación no había hecho posible aún
la mano que acaricio ni la mirada que sostengo,
es que el otoño trae a veces
imágenes extrañas que como recuerdos ajenos
se empecinan en dejarme lágrimas
por las cosas que no fueron
ni serán jamás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario